¿Hablamos?         ¿Nos cotilleas?     

Vivimos en el siglo XXI, una época maravillosa para la digitalización de absolutamente todo. Pero y qué pasa con el mundo del motor ¿Se ha digitalizado del todo? 

Hemos vivido un cambio muy drástico en poco tiempo, no hace mucho alquilábamos películas en una famosa cadena, que poco tiempo después tuvo que cerrar sus puertas, debido a la digitalización que ha llegado para quedarse y hoy día se ha vuelto algo tan normal que apenas recordamos que servicios de vídeo, música y compras hasta hace unos años los realizábamos de manera analógica.

Podemos decir que en el sector del automóvil vamos paso a paso, ya hemos empezado con el famoso “carsharing”, servicio que nos permite disponer de un coche con un modelo de pago por uso, pero… ¿es esta la solución definitiva a la movilidad?

 

Conocemos múltiples maneras de acceder a un vehículo, ya sea por renting, leasing, compra de un coche nuevo y por último compra de un coche de ocasión o km0

 

No creo que esta lo sea, o al menos no de manera inmediata, hoy día utilizar un servicio de “carsharing” no es barato, sin embargo, si te mueves por el centro de una gran ciudad y quieres evitar pagar por aparcar o poder acceder a todas las zonas de esta, sí es un buen servicio siempre y cuando sea un recorrido corto. Pero no solo de recorridos cortos vivimos, vamos a hacer la compra a grandes superficies, vamos a trabajar a diario, viajamos bastante a menudo y esto hace que la necesidad de tener un vehículo sea creciente y el modelo “carsharing” se nos quede corto en ocasiones.

Conocemos múltiples maneras de acceder a un vehículo, ya sea por renting, leasing, compra de un coche nuevo y por último compra de un coche de ocasión o km0. Actualmente los 3 primeros se pueden realizar por internet de una manera bastante rápida y sencilla, las webs están preparadas para tener un amplio catálogo de coches con una información sobre estos cuanto menos apabullante, lo que nos permite tomar una decisión sin tener que movernos del sillón de nuestra casa.

Vamos encaminados a un mundo 100% digital y quizá esto nos lleve en un futuro no muy lejano a un Netflix para vehículos

 

Entonces… ¿Qué pasa con el vehículo de ocasión o el Km0? ¿No podemos o no debemos adquirirlo por internet? Estoy seguro de que todos hemos visto ese coche que nos encanta en algún sitio de venta de ocasión, pero no acabas de fiarte si no vas a verlo por lo que se vuelve una compra algo más analógica. Por suerte para el sector la tendencia va cambiando lo que permite tener un escaparate muy amplio y aumentar tu rango de ventas mas allá de las lindes de estos negocios.

Ya existen páginas de venta totalmente digitalizadas, donde no hay miedo a comprar un vehículo, este miedo desaparece en el momento en el que tras comprarlo, puedes probar un coche durante, por ejemplo, un par de semanas o unos miles de kilómetros e incluso te dan todas las garantías necesarias para tu comodidad  y si algo no va bien tienes la opción de devolverlo sin dar mayor explicación, esto lleva a que estas empresas verifiquen y revisen el vehículo de una manera exhaustiva para evitar estos casos, por lo que podemos estar seguros de que, el coche que nos entregan será un coche que cumple al 100% con nuestras expectativas.

El proceso de compra de estos coches es muy sencillo puesto que todo se realiza de manera online, desde la reserva, el pedido, pasando por la financiación en menos de 5 minutos y sólo esperando que llegue a la puerta de nuestra casa y por supuesto no hay ninguna diferencia con la compra típica de un vehículo, solo la ventaja de la comodidad de tu sofá.

¿Qué si recomendamos comprar un coche solo con un reportaje fotográfico y las indicaciones de un experto online? La respuesta es sí, como decíamos no dista en absoluto de una compra convencional y nos permite ahorrar un tiempo importante a la hora de adquirir nuestro nuevo coche con todos y cada uno de los beneficios que obtendríamos en una exposición física.

Vamos encaminados a un mundo 100% digital y quizá esto nos lleve en un futuro no muy lejano a un Netflix para vehículos, donde paguemos una cuota fija y tengamos un amplio catálogo de vehículos y servicios relacionados.

Eduardo Losada
Responsable Venta Digital